Historia de España


LA QUIEBRA DEL RÉGIMEN CONSTITUCIONAL

El sistema constitucional y parlamentario iniciado con la restauración monárquica de 1874 finalizó en 1923 con un golpe de estado militar que estableció una dictadura. En abril de 1923, un gobierno liberal presidido por Prieto pretendió llevar a cabo una reforma de la constitución de la Ley Electoral que incluía una mayor democratización del sistema, la reducción de la influencia de la iglesia, limitando poderes del rey y un nuevo marco de relaciones laborales. A pesar de contar con una clara mayoría en las cortes, el proyecto se vió obstaculizado por la oposición del rey, del ejército y de la iglesia. Entre los militares existía un gran descontento por las responsabilidades que el expediente Picasso exigía ante el desastre militar de Annual. Para frenar las reformas impulsadas por el gobierno liberal e impedir el debate del expediente en las cortes,el jerezano MIguel primo de Rivera, que ejercía como capitán general de cataluña, impulsó un golpe de estado militar el 13 de septiembre de 1923. El rey se negó a destituir a los sublevados y el gobierno dimitió. Primo de Rivera se justificó, culpando de desgobierno a los políticos y partidos tradicionalistas y declaraba su intención de regenerar la política nacional, acabar con el caciquismo y la corrupción, recuperar el orden público, poner fin a la conflictividad obrera y garantizar la unidad nacional frente el auge de los nacionalismos. La alta burguesía, parte de la clase media y del ejército y el rey aceptaron la dictadura como una solución a la crisis. La mayoría de la población no reacciono o fue favorable al golpe de estado. Se esperaba que el nuevo régimen tuviera un carácter temporal y pusiera fin a un sistema incapaz de resolver los problemas del país. Pero, la dictadura no contó con una gran oposición, salvo un intento de huelga general convocada por la CNT. Alfonso XIII nombró a Primo de Rivera presidente de directorio. Sus primeras medidas fueron la declaración del estado de guerra en todo el país vigente hasta el 1925, la suspensión de la constitución, la disolución del parlamento y la prohibición de partidos políticos y organizaciones obreras y también puso fin a la mancomunidad catalana. Para acabar con el caciquismo, muy arraigado en andalucía en directorio impulsó una serie de medidas: los gobernadores civiles fueron sustituidos por militares, se disolvieron los ayuntamientos y fueron reemplazados por juntas de vocales designados entre los mayores contribuyentes de la localidad. El directorio también instauró una política de orden público muy represiva, que se dirigió fundamentalmente hacia la CNT. Se prohibió la manifestaciones y huelgas, y se persiguió y encarceló a los principales dirigentes obreros. Esto redujo los conflictos laborales. Consciente de la importancia de mantener el apoyo del ejército, Primo de Rivera intentó resolver la cuestión de Marruecos y, los ataques contra el protectorado francés, propiciaron la colaboración militar entre España y Francia, que se concretó en el desembarco español en la bahía de Alhucemas. Estas acciones militares puso final a la guerra de Marruecos. El pretendido carácter regeneracionista del directorio se concretó en una legislación social: reguló el trabajo de la mujer, promovió la construcción de viviendas obreras e impulsó una política de inversiones en obras públicas para reducir el desempleo. Esto le dio popularidad a Primo de Rivera, que decidió en 1925 cambiar la composición del directorio.

EL DIRECTORIO CIVIL (1925-1930)

El directorio militar fue sustituido por el civil cediendo protagonismo a los civiles frente a los militares. Para ello, se formó un nuevo gobierno presidido por Primo de Rivera, del que formaban parte técnicos civiles como José Calvo Sotelo que era ministro de hacienda. Está transformacion mostraba que Primo de Rivera pretendía consolidarse en el poder y contar con el apoyo de los sectores más conservadores, de la banca y de la industria. El directorio civil llevó a cabo una reorganización de las instituciones del estado, basándose en el modelo de Mussolini. En 1924 se creó una nueva formación política, la unión patriótica, un partido gubernamental, sin ideología claramente definida, cuya misión primordial era proporcionar apoyo social a la dictadura. A la nueva formación política se unieron principalmente funcionarios, integrantes de organizaciones católicas, militares y propietarios locales de las zonas rurales. Como órgano auxiliar del partido se creó el somatén, una fuerza armada ciudadana con capacidad para apoyar a la policía y al ejército en momentos de conflictos internos. En 1927 se convocó una asamblea nacional consultiva. Se trataba de un organismo corporativo, compuesto por representantes de las corporaciones elegidos por sufragio indirecto, por funcionarios de la administración y por representantes sociales escogidos desde el poder. Se suprimió el sufragio universal y dos tercios de sus 400 miembros fueron nombrados directamente por el gobierno. Su función fue meramente consultiva y siempre actuó bajo control gubernamental. En 1926 se fundó el Consejo de Trabajo, un sindicato de tipo vertical que incluía la representación de obreros y empresarios en los llamados comités paritarios. Su misión era la reglamentación de los salarios y las condiciones de trabajo, así como la negociación entre patronos y trabajadores aunque siempre bajo el control del estado. El cambio de circunstancias económicas internacionales, los felices años veinte, hizo que hasta 1929 la dictadura de Primo de Rivera fuera una etapa de prosperidad económica. Para reactivar la economía el estado impulsó la realización de grandes obras públicas y se invirtió en la industria pesada. La política intervencionista se plasmó también en la concepción de grandes monopolios estatales, como el de la tabacalera española o CAMPSA. Está política económica comportó un aumento de los gastos del Estado que obligó a emisiones de deuda pública. Como consecuencia, en 1929, el endeudamiento era siete veces superior al de 1924, al que representó una grave carga para el Régimen republicano. Además, la dictadura no abordó la necesaria reforma agraria.

LA OPOSICIÓN A LA DICTADURA. ¿POR QUÉ CAYÓ LA MONARQUÍA EN 1931?

La oposición fue creciendo con el paso de los años e impulsó actuaciones para poner fin a la dictadura. Los republicanos organizaron la alianza republicana, que consiguió unir a las distintas facciones del movimiento y protagonizaron una campaña de desprestigio del régimen a nivel nacional e internacional. Los intelectuales y estudiantes universitarios criticaron la dictadura y denunciaron la censura de prensa y la falta de libertad de expresión. Algunos sufrieron la persecución de régimen: Miguel de Unamuno fue desterrado a Fuerteventura y Blasco Ibáñez tuvo que exiliarse. Los estudiantes, universitarios españoles de 1927, promovieron huelgas y manifestaciones. La burguesía catalana se unió a la oposición como resultado de la política del directorio, que eliminó la mancomunidad y prohibió el uso del catalán. La oposición obrera se centró fundamentalmente en la CNT y en los pequeño partido comunista de españa, que fueron perseguidos y prohibidos. Con el objetivo de incrementar la influencia anarquista en el interior de la CNT, en 1927 se constituyó la FAI. A partir de 1929, el PSOE entró en contacto con los grupos republicanos que intentaban poner fin a la dictadura y sustituir la monarquía por un régimen republicano. La crisis económica mundial iniciada en 1929 alcanzó también a españa, donde hubo un rápido incremento del desempleo y un creciente descontento social. Ante las nuevas circunstancias, la dictadura fue perdiendo apoyos. El 27 de enero de 1930, Primo de Rivera enfermó y presentó su dimisión Alfonso XIII que la aceptó. Alfonso XIII trató de volver al régimen constitucional existente antes de 1923, y a tal fin nombró jefe de gobierno al general Berenguer, inaugurando la llamada Dictablanda . La oposición republicana se movilizó rápidamente, y en Agosto de 1930 estableció el Pacto de San Sebastián, un acuerdo para poner fin a la monarquía, al que se unieron los socialistas y algunos intelectuales. También se creó un comité revolucionario presidido por Niceto Alcalá zamora. En Febrero de 1931, el almirante aznar formó un nuevo gobierno. Y se convocaron elecciones municipales para el 12 de abril de 1931. Estas fueron ganadas por las candidaturas republicanas. El 14 de Abril de 1931 era proclamada la segunda república española y el comité revolucionario presidido por Niceto Alcalá Zamora, se convirtió en gobierno provisional. Ese mismo día, el rey abandonó españa camino el exilio. El fin de la monarquía no fue el resultado de una revolución, sino del deterioro del propio sistema político, iniciado con las crisis del 98 y desprestigiado durante la dictadura militar.

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